La oscura historia del Campo de Mayo, 🌜 un campamento militar que una vez sirvió como un gran centro de detención durante la llamada "guerra sucia" en Argentina, 🌜 se desentierra en el documental angustiante de Jonathan Perel. Siga al notable autor Félix Bruzzone mientras corre junto al conocido 🌜 sitio, la película está estructurada alrededor de la carrera del escritor en la que el pasado y el presente se 🌜 entrelazan. Sus encuentros con testigos de las atrocidades de la dictadura muestran que la historia está lejos de estar dormida, 🌜 sino que es una cosa viviente y respirando.
Habiendo vivido en el área, Bruzzone era consciente recientemente 🌜 de sus lazos familiares con el sitio. Secuestrada por la policía secreta y llevada a Campo de Mayo, su madre 🌜 fue una de las decenas de miles que "desaparecieron" bajo el régimen militar. Esta memoria dolorosa se muestra en la 🌜 conversación de Bruzzone con un arqueólogo, quien habla de los huesos humanos enterrados bajo la base, así como de la 🌜 exuberante vegetación que florece encima del suelo. La dualidad es impactante si macabra. De hecho, como un agente inmobiliario le 🌜 dice a Bruzzone: a pesar de la herencia horrible del campamento, los precios de las propiedades en las cercanías han 🌜 aumentado constantemente a lo largo de los años.
En un momento, Bruzzone se pasea por el paisaje 🌜 llevando un casco de realidad virtual, el cual hace aparecer imágenes 3D de los cobertizos de tortura del campamento, ahora 🌜 demolidas. Invisibles a simple vista, las imágenes resucitadas son a la vez frágiles y cargadas de significado, apuntando a la 🌜 imposibilidad de representar plenamente las atrocidades del pasado. Al mismo tiempo, una secuencia donde Bruzzone habla con una joven mujer 🌜 que vende la tierra del campamento a los turistas – lo cual me pareció especialmente preparado – resultó ser guionizado, 🌜 con la vendedora de recuerdos representada por un actor. El paso entre el documental y la recreación es mucho menos 🌜 fluido en comparación con otros elementos de la película. Tal vez esta torpeza en sí misma sea simbólica, señalando cómo 🌜 el viaje hacia el pasado está lejos de ser una progresión suave, sino llena de brechas y tropiezos.
La oscura historia del Campo de Mayo, 🌜 un campamento militar que una vez sirvió como un gran centro de detención durante la llamada "guerra sucia" en Argentina, 🌜 se desentierra en el documental angustiante de Jonathan Perel. Siga al notable autor Félix Bruzzone mientras corre junto al conocido 🌜 sitio, la película está estructurada alrededor de la carrera del escritor en la que el pasado y el presente se 🌜 entrelazan. Sus encuentros con testigos de las atrocidades de la dictadura muestran que la historia está lejos de estar dormida, 🌜 sino que es una cosa viviente y respirando.
Habiendo vivido en el área, Bruzzone era consciente recientemente 🌜 de sus lazos familiares con el sitio. Secuestrada por la policía secreta y llevada a Campo de Mayo, su madre 🌜 fue una de las decenas de miles que "desaparecieron" bajo el régimen militar. Esta memoria dolorosa se muestra en la 🌜 conversación de Bruzzone con un arqueólogo, quien habla de los huesos humanos enterrados bajo la base, así como de la 🌜 exuberante vegetación que florece encima del suelo. La dualidad es impactante si macabra. De hecho, como un agente inmobiliario le 🌜 dice a Bruzzone: a pesar de la herencia horrible del campamento, los precios de las propiedades en las cercanías han 🌜 aumentado constantemente a lo largo de los años.
En un momento, Bruzzone se pasea por el paisaje 🌜 llevando un casco de realidad virtual, el cual hace aparecer imágenes 3D de los cobertizos de tortura del campamento, ahora 🌜 demolidas. Invisibles a simple vista, las imágenes resucitadas son a la vez frágiles y cargadas de significado, apuntando a la 🌜 imposibilidad de representar plenamente las atrocidades del pasado. Al mismo tiempo, una secuencia donde Bruzzone habla con una joven mujer 🌜 que vende la tierra del campamento a los turistas – lo cual me pareció especialmente preparado – resultó ser guionizado, 🌜 con la vendedora de recuerdos representada por un actor. El paso entre el documental y la recreación es mucho menos 🌜 fluido en comparación con otros elementos de la película. Tal vez esta torpeza en sí misma sea simbólica, señalando cómo 🌜 el viaje hacia el pasado está lejos de ser una progresión suave, sino llena de brechas y tropiezos.